Peihueco
La penosa lista de poblados que terminaron destruidos tras los embates de la naturaleza, ya sea por el terremoto o el posterior tsunami, es larga. Uno de los sitios en donde se testimonia un mayor ensañamiento de la tierra es el pequeño poblado indígena de Peihueco, mencionado en diversas crónicas como ícono de devastación y letalidad.

Ubicado al interior de la entonces provincia de Cautín, en la actual región de la Araucanía, esta comunidad fue completamente sepultada por un alud de tierra que cobró la vida de unas 300 personas, además de 50 desaparecidos. Otras fuentes sitúan las cifras en 200 fallecidos, y un paper de 2010 presentado en una conferencia internacional en Japón, habla de 350 víctimas fatales y 50 desaparecidos.