Nuevamente al aire
El terremoto del 22 de mayo de 1960 dejó a la ciudad incomunicada. Literalmente quedaron en el suelo todos los sistemas públicos de larga distancia. No había forma de comunicarse por telégrafo, ni mucho menos por teléfono. Era imposible transmitir a las autoridades de Santiago la real magnitud del desastre; y en la ciudad, los damnificados difícilmente estaban enterados de lo que había ocurrido en otros barrios, de la conmoción mundial causada por la tragedia y de los próximos pasos para salir adelante. La información era centralizada por el Ministerio del Interior, a través de boletines a todo el país.

En Valdivia intentaron en vano volver a funcionar las radios Baquedano y Sur. Sin embargo, Radio Camilo Henríquez lo logró, volviendo al aire gracias entre otras cosas, a un generador eléctrico aportado por el intendente Víctor Kunstmann. La labor comunicacional fue retomada desde el Parque Saval en la Isla Teja. El técnico Kurt Baude fue el responsable de mantener en funcionamiento el aparataje técnico.

A las 00:35 horas del miércoles 25 de mayo se escucharon las voces de Enrique Gerding (director de Radio Sur) y Hernán Olave (director de Radio Camilo Henríquez) por primera vez tras el terremoto. A las 02.00 A.M., se había logrado establecer contacto con Radio Portales en Santiago y Chile finalmente se enteró de lo ocurrido desde el lugar de los hechos. Incluso el general del aire Diego Barros pidió que Radio Camilo Henríquez fuera nombrada "radio faro" para los aviones que aterrizaban en el aeródromo Las Marías.

("Memorias de la radio en Valdivia. La voz de los pioneros 1933-1989", Carmen Gloria Benavides Cáceres y Paola Segovia Tamayo, Arte Sonoro Austral, 2017).