Entre 10 mil y 15 mil obreros quedaron sin trabajo tras el terremoto de 1960. Valdivia era la ciudad más pujante del punto de vista industrial, después de Concepción, y el barrio Las Ánimas, se levantaba como un lugar comercialmente favorecido.

Tras la catástrofe, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), entregó créditos a Infodema y Calzado y Curtiembre de Cueros y Suelas de la Firma Alfredo Weiss S.A. El Presidente Jorge Alessandri ideó una legislación especial para enfrentar el terremoto y a través de impuestos logró recaudar más de 100 millones de dólares y se autorizó el endeudamiento por hasta 500 millones de dólares.

Según el Banco Central de Chile, el Programa de Reconstrucción (que debía durar tres años), implicaba un costo de reposición de los bienes destruidos avaluado en 425 millones de escudos. Gracias a la Ley 14.171 también se permitió conceder subsidios mensuales por hasta un sueldo vital mensual del Departamento de Santiago a las familias de las personas fallecidas en la tragedia.

En el terremoto se vio la oportunidad de avanzar en un Chile distinto. Prueba de ello es a creación del Comité de Programación Económica y de Reconstrucción (COPERE) integrado por cinco ministerios: Economía, Hacienda, Obras Públicas, Minería y Agricultura, además del vicepresidente y gerente de Corfo y el vicepresidente de la Corporación de la Vivienda y el director de presupuesto.