Quince personas o tal vez muchas más murieron el 22 de mayo de 1960 en la Feria Fluvial de Valdivia. Hernando Rojas, locatario sobreviviente, es quien trata de aproximar la cifra que es una pista para entender la magnitud del desastre en ese lugar que en 2009 sería declarado Zona Típica junto al Mercado Municipal y la Feria Persa.

La feria se emplaza en una extensión de aproximadamente 80 metros en la ribera oriental del Río Valdivia. Está en paralelo a la Avenida Artu Prat, entre las calles Chacabuco y el Paseo Libertad. Históricamente ha sido el lugar para la comercialización de productos agrícolas traídos de zonas como por ejemplo Punucapa. Alguna vez tuvo una pileta para las flores y un malecón de cemento con una extensa escalera que conectaba con el río y los botes que además se podían atracar bajo una estructuras de madera. Incluso muchas personas alojaban en ese lugar. Esa fue una de las zonas donde muchos perdieron la vida.

La destrucción del malecón motivó la realización de una intervención definitiva. Recién el 29 de julio de 1963 la Dirección de Obras Portuarias aprobó los planos de la reconstrucción y con ello se regularizó el uso comercial del espacio. De ahí en más terminaría la venta directa desde los botes, dando paso a una época de consolidación que llegó en la década de 1980. * “La feria fluvial de Valdivia: Memoria e iconografía de un mercado ribereño”